Capital Humano y Logística en pandemia: comportamientos, habilidades blandas y el rol de la mujer en las operaciones
“Hoy, con muchos meses de crisis sanitaria en nuestros hombros, y la persistencia de un contexto complejo para el cual nadie estaba entrenado ni preparado, podemos definir las características de liderazgo y habilidades blandas que se necesitarán en la nueva normalidad”, señaló Leandro di Nardo, director de NUMAN, en el marco de su presentación de uno de los webinars organizado por la Asociación Argentina de Logística Empresaria.
“Luego del shock inicial, algunos reaccionaron más rápido y otros no tanto. En un mercado logístico que nunca frenó, quienes supieron adaptarse más velozmente a la nueva realidad, en general se vieron fortalecidos o lograron transitar de mejor manera”, aseguró.
Luego, destacó los siguientes comportamientos a imitar en las áreas de operaciones durante la crisis:
1. Resiliencia. Entendida como la capacidad de absorber un golpe de gran magnitud y recuperarse. Los líderes resilientes se caracterizan por estar preparados para gestionar las crisis antes de que sucedan, poseer balances sólidos, y reaccionar de forma efectiva y con capacidad para reducir costos operativos. Saber controlar y encauzar miedos, ansiedades e incertidumbres, es una habilidad que hoy marca la diferencia.
Protagonismo. Resulta esencial que la alta dirección asuma el liderazgo de los procesos de comunicación, trasmitiendo tranquilidad y marcando el camino, escuchando las distintas voces pero tomando la responsabilidad de asumir decisiones de alta presión. Es clave mantenerse realista sobre el contexto actual pero con esperanza sobre el mañana. La esperanza es una visión superadora entre el optimismo (ve todo óptimo) y el pesimismo (presume que todo será pésimo), sobre todo con actitud positiva y compromiso incondicional para que las cosas sucedan. Siendo actor protagónico de la historia.
Seguridad basada en comportamientos. Los líderes tienen que dar el ejemplo en forma permanente. Dentro de un ámbito logístico en donde abundan los protocolos de seguridad, esto es fundamental, teniendo en cuenta que los trabajadores están mirando constantemente a sus superiores.
Luego Leandro se refirió a las habilidades blandas que se necesitarán para destacarse en el mercado actual/ futuro:
Flexibilidad y Adaptabilidad:la pandemia nos desafió a aprender a manejar expectativas y emociones, a barajar y dar de nuevo ante los planes que teníamos pensados y que chocaron contra la realidad. La rigidez es inútil para actuar en este escenario cambiante. Esto incluye la flexibilidad intelectual, que es la capacidad de modificar la estructura psicológica de manera rápida y ágil al nuevo contexto.
Curiosidad y Creatividad: esta habilidad implica ser proactivo desde la motivación y la curiosidad, cualidades muy valoradas en estos momentos inciertos y tan cambiantes, ya que te permite la resolución de problemas con soluciones nuevas. Para ello se necesita disfrutar el aprendizaje continuo que será una constante y estar en búsqueda permanente de la mejora.
Mirada integral:La realidad nos enseñó que todos podemos contribuir, desde nuestro lugar, a aportar soluciones, si tenemos la capacidad de poder ver el todo, de desplegar una mirada sistémica que dé sentido a nuestro aporte particular dentro de un escenario más amplio. En estos tiempos, la respuesta que se necesita puede provenir de cualquier nivel de la organización.
Mujeres en las operaciones logísticas
El director de NUMAN expresó que las diversas investigaciones referidas a la distribución de género en las operaciones logísticas exponen que el empleo femenino es escaso en el sector: menos del 10% de la fuerza laboral.
En esta línea, Di Nardo, recordó una expresión de María José Sucarrat, directora de la Red de Empresas por la Diversidad (RED) de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), realizada en el marco de un webinar reciente sobre ‘Mujeres en Operaciones’, que organizaron NUMAN y la Cervecería y Maltería Quilmes: Solo cuando una empresa se pone los lentes de género puede reconocer las barreras que discriminan a las mujeres en la organización”.
Principales barreras a vencer:
1- Masculinización del sector: El exceso de masculinidad muchas veces crea climas de hostilidad para las mujeres, que se traduce en:
Falta de reconocimiento
Subvaloración
Socavar su autoconfianza
2- Asociación directa que se hace entre la tarea y el desempeño físico. Si consideramos el avance e inclusión de tecnología en los procesos logísticos, que tornan a la fuerza física un factor casi insignificante en la mayoría de los puestos de trabajo, entendemos que el principal limitante en la incorporación de mujeres al sector se corresponde con el factor cultural: la prevalencia de estereotipos, etc.
3- Hay muchos roles de género asignados. Es decir, rol es igual a un género determinado. Operarios varones, maquinistas. Incluso a veces no son tareas ni áreas sino turnos (por ejemplo cuando se busca para cubrir puestos en el turno noche generalmente se buscan varones).
“El primer paso tiene que ver con abrir conversaciones internas y ser conscientes de que la inclusión de las mujeres en el ámbito laboral del sector logístico promueve la eficiencia y la precisión en el desarrollo de las actividades, otorgando, entre otros, niveles más elevados de servicio y menores errores operativos”, señaló el director de NUMAN.