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Los costos logísticos y costos ocultos, ejes del desayuno de ARLO

La Asociación Argentina de Logística Empresaria (ARLOG) llevó a cabo su segundo desayuno del año el miércoles 19 de julio en el Complejo Goldencenter de la Ciudad de Buenos Aires. En el encuentro se evaluaron los comportamientos de los costos de la actividad durante el segundo trimestre y los costos ocultos del comercio exterior.

El evento contó con disertación de Emilio Felcman, director de Estudios Económicos de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), y de Alejandro Leiras, director de Estudios e Investigación de ARLOG, quienes analizaron los costos logísticos.

Luego, con la moderación de Emiliano Galli, director de Trade News, expusieron sobre los costos ocultos del comercio exterior Eduardo Rodríguez, secretario el consejo de cargadores y miembro del departamento de transporte y logística de la UIA y Ángel Padilla, representante en el consejo de cargadores por parte del departamento de transporte y logística de la UIA.

Felcman señaló que, en paralelo al régimen de alta inflación de la Argentina, “estamos ante la inflación internacional más elevada en 40 años”, como consecuencia de “la invasión rusa a Ucrania y las posteriores decisiones geopolíticas que produjeron fuertes shocks, un abrupto aumento del petróleo y una incertidumbre que continúa en el presente”.

“El combustible es el rubro de mayor gravitación dentro de los costos y después tenemos rubros ligados al equipo, que son los que empezaron a traccionar fuertemente en la segunda parte de 2022 y siguen traccionando, con las restricciones de importaciones y los diferentes tipos de cambio: material rodante, seguros, reparaciones, y un fuerte incremento también de neumáticos” agregó el director de Fadeeac.

A continuación, Leiras analizó que el combustible mantuvo su protagonismo en las alzas de costos, con un impacto de 5,52% en el último mes, junto con fuertes subas en los rubros de seguros (del 20,73%), lubricantes (8%) y material rodante (7,28%). “A estas variaciones se suman otras menores, lo que dio como resultado un aumento de más del 50% en el primer semestre de 2023 para los indicadores que se emiten desde la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (CEDOL)”, explicó.

En junio, en efecto, dicho índice con costos de transporte fue de 5,21%, con un acumulado en los seis primeros meses de 52,23%. En tanto que llegó a 1,7% y 48,28%, respectivamente, sin costos de transporte. La distribución urbana con acompañante aumentó 2,94% en el mes y 52,51% en el semestre, y sin acompañante lo hizo 4,02% y 55,53%, respectivamente.

“Si se toma la medición de los últimos doce meses, se puede observar que todos los indicadores siguen por encima de los tres dígitos: con costos de transporte, un 126,25%; sin costos de transporte, un 113,92%; distribución con acompañante, un 122,52%, y distribución sin acompañante, un 127,29%”, precisó.

También señaló que en el primer trimestre el protagonista fueron los depósitos con un alza del 33%. Y en el primer semestre la energía eléctrica creció un 95%. Además hizo alusión al Benchmarking regional de costos logísticos elaborado por la Asociación latinoamericana de Logística (ALALOG) cuyo objetivo es observar y analizar el estado de cada uno de los países miembros de la asociación. Todos los indicadores relevados están expresados a nivel de costos directos de una operación modelo simple que representa el 100 por ciento de esa operación teórica. Los resultados de este análisis están expresados en términos porcentuales comparados con la mediana

Costos ocultos

Leiras también explicó que existe una serie de costos ocultos, como por ejemplo las diferencias de valores de unidades entre el precio oficial y real, la dificultad de acceder a repuestos de origen importado, los valores de los neumáticos y el mantenimiento, que, por su dificultad de medición, no se reflejan en los índices, pero que también afectan los costos de logística.

Emiliano Galli aseveró: «La Argentina tiene un enorme potencial logístico dormido, y cuenta con infraestructuras de soporte como la hidrovía y el sistema de puertos metropolitanos. Hoy, estas variables necesitan actualización normativa y bases para una nueva oleada de inversión como la que garantizó, 30 años atrás, un despliegue virtuoso del comercio exterior en todas sus formas. La crisis en el comercio exterior y en la logística del transporte internacional es un hecho. Identificar cada uno de sus vectores es el primer paso para solucionarlos».

“La falta de buenos puertos en Buenos Aires, en comparación con el desarrollo en Uruguay y Brasil, llevó a la pérdida de oportunidades económicas”, indicó Rodríguez. Padilla, por su parte, destacó que es necesario “mejorar la infraestructura portuaria en la Argentina para ser competitivo a escala mundial, especialmente con relación a la carga de granos y subproductos”.

Por último, los representantes de la UIA expresaron que la carga se ve afectada por la falta de financiación de fletes, lo que genera demoras y aumentos de costos, a raíz de la falta de divisas y la falta de eficiencia en la logística, que afectan la competitividad y aumentan los costos ocultos.

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